Pohang la encantadora costa este de Corea del Sur

Pohang la encantadora costa este de Corea del Sur, ha sido un destino fascinante e inesperado. Para la mayoría de los coreanos es una ciudad industrial por ser el hogar de la fábrica de acero POSCO. Esta es una de las principales empresas a nivel mundial productoras de acero. Muchos locales se extrañaban que hubiéramos decidido visitar éste destino surcoreano, pero les decimos lo mismo que a ellos…nos encantó.

Pohang representa con fidelidad ésa atmósfera de pueblo que se representan en las películas y novelas. Orgullosos de la actividad pesquera y de sus faros color rojo esparcidos por toda la costa. Las playas son bellísimas, con un oleaje tranquilo y desde los miradores disfrutas de vistas impresionantes con una brisa suave y salada que te relaja.

Llegamos en autobús desde la ciudad de Gyeong-Ju y el trayecto tomó tan sólo una hora. De la estación tomamos otro autobús que nos dejó frente al hotel. Éste nos pareció sumamente bien ubicado, se llama Benikea Hotel.

Ahora sí te diré porqué es Pohang la encantadora costa este de Corea del Sur

No sólo tiene una costa bellísima con innumerables sitios desde la cual apreciarla, si no que guarda lugares históricos y llenos de tradición. El primero día conocimos Guryongpo Village y Harigot Square. Los autobuses viajan a gran velocidad y por ratos debíamos sujetarnos fuerte, mientras disfrutábamos de unas hermosas vistas con el mar a nuestra derecha y empezábamos a distinguir los pueblos y sus casitas cerca de la costa.

Guryongpo Village

Fue el primer lugar que conocimos . Es una zona donde antiguamente se instalaron los japoness durante la ocupación. En Guryongpo se firmó el tratado Joseon-Japón en el año 1883. Los japoneses se instalaron en esa zona y como un recordatorio agridulce de esa época colonial se han mantenido alrededor de 47 casas de madera de ésa época. Su insignia son unas amplias y tupidas gradas que se abren inmediatamente al cruzar la entrada. Al llegar a la última grada y desde la parte más alta, se puede apreciar los puertos de pesca artesanal aún más característicos. En ésa explanada al final de las gradas hay un monumento asociado al nombre de Guryongpo que significa la playa de los 9 dragones hecho de un imponente y oscuro metal donde muchas personas se toman fotografías.

En las casas hay tiendas, cafés y restaurantes. Los comerciantes son muy agradables y, con los que puedes comunicarte, puedes entablar una agradable conversación.

Harigot Square

Seguimos nuestro camino hacia . Al bajarnos nos sorprendió gratamente un campo colmado de densas flores amarillas con algunas bancas e insignias que invitaban a la gente a tomarse fotografías. Con semejante telón de fondo, casi nadie que pasaba podía resistirse.

Luego cruzamos la calle hacia propiamente la plaza. El poco sol se estaba yendo y era sustituido por un cielo gris, con una brisa que arreciaba conforme nos acercábamos a la playa. Una grande y pesada mano de piedra y metal, de un tono verdoso por la oxidación, eran el centro del escenario, pero nos invitaba a continuar su camino señalándonos su otra mitad. La otra mano que, inmersa en el agua, sobresale imponente y con su geste semiabierto parece recibir a quien se acerca a la orilla.

Fue una tarde gris pero tan hermosa en la bella Pohang, la encantadora costa este de Corea del Sur. No importaba que el cielo no estuviera azul y que el viento nos revolviera los cabellos y nos salpicara de rocío el rostro. Ese lugar nos invitaba a recorrer el mirador, las estatuas y a disfrutar de unos instantes apacibles. Luego el frío nos ganó y nos fuimos hacia un café con hermosas vistas. Ése día estaba prácticamente vacío, pudiendo escoger el sitio más agradable para degustar café y bocadillos, hasta que la noche llegara.

Walpo Beach

Al día siguiente tomamos la ruta más larga, desde la parte más norte, decidimos conocer al menos una de las playas más conocidas. Walpo Beach es una amplia playa, de arena clara y mar azul pero estaba casi desierta y los locales comerciales cerrados. En Corea del Sur, según nos dijeron los locales, la gente solo se baña en las playas durante el verano cuando hay personal de salvavidas, fuera de ese periodo no acostumbran.

Tomamos una pequeña microbús hasta nuestro siguiente punto y debo decir que fue uno de mis favoritos, El Igari Anchor Observatory. Un mirador gratuito, construido como todos, con macizas bases de piedra, hierro y acero. Un paisaje espectacular con un mar que tenía todos los tonos de azul y turquesa que te pudieras imaginar. Luego de subir al mirador habían gradas que te permitían bajar para caminar por la orilla, bordearla hasta el siguiente puerto con su pequeño faro. En el trayecto podías seguir tomando fotos, saltando a las piedras que estaban en la orilla, rodeadas de ésas aguas hermosas y tranquilas.

Seguimos caminando y veíamos los barcos pesqueros salir y entrar constantemente. Nos llamó la atención incluso una señora con el traje de buceo, y recordamos las que íbamos a ver en Jeju. Se veía muy feliz regresando con el barco y fue muy bueno verla, porque en realidad fue la única que tuvimos oportunidad de observar.

Sabang Memorial Park

Siguiendo la costa y hacia el sur llegamos al Sabang Memorial Park. Éste se encuentra al otro lado de la carretera, frente al mar. Es un parque, hay un museo y al fondo una ladera que se puede escalar y en la parte más alta, aunque no se ve, un pequeño barco que vigila la costa a sus pies. Nos sentamos un rato en el parque tomando fuerzas para recorrer el sendero que nos llevaría a la cúspide de ésa colina. Todo esta muy bien demarcado y luego de unas gradas de madera que parecían eternas, lo logramos. Ahí estaba tranquilo y apacible el barco del Jefe Hong o más conocido como el Hong Banjang. Los que han visto el k-drama Home Town Cha Cha Cha saben de lo que hablo ; ). Hay una vista increíble y un silencio pacificador, no deseas irte de allí.

Pohang la encantadora costa este de Corea del Sur tiene mucho e increíbles lugares para ver y disfrutar. Nosotros sólo pudimos it a algunos y aunque no les comenté al inicio no alquilamos auto así que nos valiamos del bus y taxi. Justo después del Sabang Park tomamos un taxi a nuestro siguiente destino. Como anécdota el trayecto en taxi fue largo y en todo el recorrido el taxista nos hablaba y aunque sabía que no le comprendíamos y nos entendía muy poco. No dejó de hablarnos y con su mano parecía explicarnos el paisaje y todo a nuestro alrededor. Fue muy simpático y nunca nos olvidaremos de su amabilidad.

Hwanho Park Space Walk

Llegamos a las zonas más céntricas de Pohang, allí conocimos primero el Hwanho Park Space Walk. Es un amplio parque, de diferentes niveles, con árboles de cerezo y otros hojas de muchos colores incluso rojas y anaranjadas. También habían esculturas y el ambiente en general es muy entretenido, muchas personas de todas las edades caminando, disfrutando el atardecer.

Space Walk

Uno de los puntos más importantes del Hwanho Park es el Space Walk. Son escaleras metálicas con un diseño en forma de montaña rusa no apto para personas que temen las alturas. Es una idea atrevida y la verdad un poco loca también. Para las que no le temen a las alturas es muy divertido y el paisaje es hermoso. Puedes ver la playa de Yeongildae Beach, la costa y la gente sumamente entretenido a tu alrededor.  No tiene costo, pero si hay alguien regulando el ingreso.

Yeongildae Beach

Luego de un corto paseo llegas a Yeongildae Beach, es una de las playas más grandes de toda la costa este de Corea. Además de su arena blanca y sus vistas hermosas, al caminar por la playa puedes ver clases de zumba (o algo así), música en vivo y muchos restaurantes de todo tipo. Sobre la playa es imposible no divisar el Yeongildae Pavillion.

Yeongildae Pavillion

Es un punto turístico obligatorio, porque es un mirador elevado sobre el mar gracias a gruesas columnas de concreto, con un gran pasillo. Bellamente diseñado con la inspiración del clásico estilo arquitectónico de los templos coreanos. Es un lugar hermoso en donde el amanecer es el rey por su ubicación que mira hacia el este, pero el atardecer que disfrutamos se llenó de espectaculares colores que nos hizo disfrutarlo muchísimo.

Mercado de Pohang

Con el poco tiempo que nos quedaba y antes de marcharnos hacia Busán, fuimos a conocer el Mercado de Pohang. Los mercados son muy entretenidos, compramos medias tejidas que sirven como pantuflas y otros souvenirs. Un dato curioso es que los motociclistas andan en el mercado como si fueran transeúntes, algo que nos pareció bastante inusual y hasta peligroso. No vimos ningún incidente, pero ya saben que si van al mercado en Pohang u otra ciudad de Corea, puedes toparte una moto de frente.

No hay duda de que es Pohang la encantadora costa este de Corea del Sur

Espero que luego de lo que han podido leer me crean acerca de éste maravilloso destino. No solo la gente es amable y sonriente, además es un ambiente más tranquilo y relajado y eso te permite disfrutarlo con calma y es una sensación muy agradable. Totalmente recomendado para quienes quieran conocer de un lugar autentico y apacible que retrate a la perfección la vida alrededor de la pesca artesanal, del mar y de pueblos que conservan su tradición. Te recuerda que la vida también puede ser simple, tranquila y bella.